PANDEMIA Y LUCHA DE CLASES

La pandemia y los coletazos sanitarios, políticos y económicos que afectan a los más pobres.
A pesar del tema sanitario que es horrible y traerá pésimas noticias a la clase obrera, a los trabajadores y a los pueblos, y que el impacto demográfico será notorio, evidenciando el desprecio que las clases dominantes han sentido por los pobres a lo largo de la historia. La medieval peste bubónica, o la pos medieval fiebre amarilla, y tantas que han depredado a los siervos, a los campesinos, y hoy lo harán con los obreros y proletarios. Esta coyuntura es a río revuelto, y desde todos los puertos políticos se están generando a diario las estrategias para convertirse en los mejores pescadores. Por ello veremos como moros y cristianos se pelearán el cetro de lo que para ellos es una maratón y una catástrofe para los sectores populares. De reyes a bufones de los partidos burgueses, se volarán los ojos para terminar como generales o líderes después de esta coyuntura fatal. Para éstos da lo mismo los contagiados y la mortandad, Mañalich, en una de sus desatinadas declaraciones dice: "El esfuerzo aquí no es que nadie se contagie, sino que el contagio sea más lento". Los patrones saben de la mortandad y no están dispuestos a enfrentarla, ya que ello significaría una merma en la bolsa de valores, un impacto en su economía de privilegios.
En esta adversidad, se desencadenarán elementos de cambio y elementos de continuidad, dicho de otra forma más científica, habrá cambios cuantitativos y cambios cualitativos, el mundo no será igual, se pensará distinto, se comprenderán nuevas cosas, y para ello es fundamental poner en el centro la lucha de clases.
La reacción, los conservadores pro capitalistas, las dos derechas, los social liberales, observan de forma festiva esta oportunidad que detiene el proceso constituyente iniciado y que no están dispuestos a su desarrollo, harán política, intentarán limpiar sus rostros, comenzarán carreras por puestos en el congreso y en La Moneda. Codina, Ossandón usarán la situación local para blindarse, lo mismo Carter en La Florida, Matthei y Lavín en el barrio alto, entre otros.
El gobierno protege el modelo, por un lado se quiere mostrar solidario llamando a la gente a quedarse en casa y por otro lado, obligando a los obreros a continuar trabajando para producir, dejando de lado la protección y el cuidado y con ello asegurando la producción y la seguridad empresarial, defendiendo a la banca y el retail, y los obreros que sobran, simplemente despedirlos, engrosando la ya inmensa tasa de desempleo en nuestro país.
La segunda medida económica del gobierno, entregada el miércoles 07 de abril, muestra nuevamente la cola del diablo, se basa en la inyección de dinero a la banca, favoreciendo otra vez a los dueños del capital, a los dueños de los recursos naturales del país. Esto ratifica la reflexión de Bertolt Brecht: "¿Qué es el robo de un banco en comparación con fundar uno?".
Los medios hegemónicos de comunicación, controlados por los poderosos, nos llaman a cuidarnos, a quedarnos en nuestras casas, pero omiten la urgencia de una cuarentena. Lo cierto es que de no haber un control de la actividad económica, donde sea el Estado quien asuma el costo, el daño demográfico será enorme, por decirlo de manera simple, si es que se puede hablar de cosas simples hoy en día.
Los medios hegemónicos de comunicación, en esta coyuntura, han silenciado la protesta, las AFPs han estafado a los cotizantes en millones, y las instancias que dicen liderar las reivindicaciones o que simulan aquello, han tenido una actitud tibia, han omitido hasta el discurso. La CUT, la ANEF, el movimiento NO + AFP, brillan por su ausencia. Hoy la CUT debiera llamar a la huelga nacional por la vida, y no simular la protesta para quedar bien con dioses y con diablos.
Estamos en una complejidad visible, terrible, no obstante debemos continuar la lucha desde las posibilidades que se nos den. Usar la creatividad y esmerarnos en poner las cosas en su lugar. Entendemos que esto es un problema de CLASES, los desposeídos somos los que padecemos la pandemia en los lugares de trabajo y en las obligadas aglomeraciones. Somos los pobres los que pereceremos y los ricos harán estadísticas "lamentables" con nuestras muertes.
En Puente Alto ha muerto un joven trabajador, hay varios enfermos en el Sótero del Río y en la cárcel de la comuna, para ellos y para los pobres en general, no hay aviones de la FACH, ni tampoco hay en esta popular comuna cuarentena general como en Las Condes o en Vitacura. Para los dueños de Chile los pobres sólo somos mano de obra reemplazable.
Contingentemente hay que estar atentos ante las jugadas que los distintos actores de la derecha están ejerciendo en los medios hegemónicos de comunicación, mostrándose interesados, elaborando soluciones y agilizando ciertas situaciones que se desencadenan en las distintas comunas dada la cuarentena total o parcial dependiendo del lugar donde ellos tengan cierto nivel de administración, hemos de tener en cuenta que cada uno de sus actos no son al azar y buscan de alguna u otra manera instaurar en el pensamiento colectivo que los cambios y ayudas sociales, aun cuando no sean cambios estructurales notables, o no sean mayormente notorios, son un aporte al momento y contexto que estamos pasando, y que han nacido desde su ala política. De esta forma piensan acumular fichas para el momento pos pandemia.
Ante esto, ¿Qué hacer?, denunciar, transformar nuestras RRSS en panfletos y proclamas de lucha, entender y hacer conciencia que en este momento, como en todo, pero hoy más que nunca, debemos poner en el centro la LUCHA DE CLASES. Pero por sobre todo, insistir en la refundación de Chile, avanzar en la democratización del país, en la recuperación de los recursos y para con ello sustentar un sistema de la salud único y solidario, que sea capaz de enfrentar situaciones sanitarias de dimensión, inserto en un sistema donde el Estado cumpla un rol benefactor que asegure el bien común, que ponga en el centro la vida de todos los habitantes del territorio, que sea responsable políticamente de todo este bienestar, que lidere y enfrente los desafíos, incluyendo los de gran magnitud como una pandemia.
Queremos un Chile solidario, pero no en la consigna. Queremos un Chile soberano, democrático y popular, por ellos luchamos y seguiremos luchando.
¿Qué se viene a nivel internacional?
El capitalismo buscará permanecer y mantenerse vigente frente a la crisis, profundizada por la pandemia. Esta fue la gota que rebalso el vaso, tanto para los imperialistas estadounidenses, como para las economías de Europa, ambas inmersas, desde hace algún tiempo en la venta de bonos del Tesoro (EE UU), como de los Bancos Centrales (Europa), que tendrán intereses negativos; el comprador "X" compra un bono por mil dólares, con promesa original de interés positivo, pero al final del plazo: 5 o 10 años, obtendrá intereses muy por debajo de la promesa, o sea, rescatará mucho menos que su inversión.
Este interés negativo está impulsado por emisiones de dólares y euros, sin respaldo de petróleo, o metales como oro o plata. Este dinero emitido, será destinado a repartirlo entre los estadounidenses más desposeídos y más afectados por cesantía y gastos de salud, algo similar para Europa. Un ingrediente adicional para la crisis es la inmensa inversión que significó tratar de obtener hidrocarburos por fractura de la corteza terrestre, en el propio territorio de EEUU, pésimo negocio, no hubo ganancias, sino que gigantescas perdidas, sumadas al daño medioambiental, producido por las inmensas cantidades de agua utilizada en este proceso Esta situación obliga a EE.UU. a buscar el respaldo para sus emisiones en el petróleo que tiene que ser obtenido, agresivamente en Venezuela e Irán. He ahí la fuente de la política imperialista hacia esos países.
Con virus o sin él, el capitalismo, en su fase imperialista, no volverá a ser el mismo, se ha reinventado muchas veces, desafiando las leyes objetivas de la economía, pero se le están acabando las opciones. Sus otrora abundantes reservas de oro y plata, oportunamente compradas, están a buen resguardo, principalmente en Rusia y en la República Popular China. Una recesión irreversible está a las puertas del sistema capitalista.

El comercio internacional es una demostración patente de la crisis descrita; la Organización Mundial de Comercio pronostica para el 2020 una contracción de la actividad de hasta un 32 por ciento, lo cual significa Billones de dólares en perdidas, además de la cesantía de los trabajadores de la producción, del transporte terrestre, marítimo y aéreo y del resto de los eslabones de la logística.
Por otro lado, Arabia Saudita y Rusia acordaron disminuir la respectiva producción de petróleo, debido a la ostensible baja en su consumo y precio, a nivel mundial. Una curiosa consecuencia de las conversaciones ruso-saudíes fue la declaración unilateral de alto al fuego del Reino Saudí, en la guerra que mantiene en contra de Yemen. Chile, por su economía dependiente y tan abierta al mercado mundial, sufrirá los coletazos de la crítica situación mencionada.
En el ámbito internacional, la lucha interimperialista se posiciona nuevamente, intentan responsabilizar a China de esta pandemia, como si fuera este país quien vive la peor crisis de su historia. China está experimentado un crecimiento monumental, que avanza agigantadamente a ser la principal potencia del mundo. Si esto es, ante los ojos de toda la humanidad, ¿qué intención tendría China en provocar esta catástrofe?; ¿quiénes serían los reales interesados en generar una crisis mundial como una guerra o una pandemia?. Les invitamos a revisar la historia e identificar al menos, las causas de las dos grandes guerras imperialistas del siglo XX. Está claro, cuando los intereses imperialistas se ven mermados, están dispuesto a todo contar de no perder su hegemonía.
China Popular, dirigida por el PCCH, es quién ha sabido controlar de mejor forma la pandemia, desde los comienzo ha tomado medidas remediales y preventivas que le ha llevado a disminuir los contagios e incluso alcanzar en los inicios de abril el día sin muerte. Esto no es casual, tiene relación con la planificación estatal, y con la responsabilidad del Estado en todos los aspectos vitales del país como es la SALUD PÚBLICA.
Cuba y Venezuela también han sido ejemplo en el combate contra el virus. El primero incluso ha solidarizado internacionalmente llevando ayuda a países capitalistas desarrollados como Italia, se apresta en llevar una brigada médica a México, la solidaridad cubana ha llegado a continentes como África, Asia, Europa y América Latina.
Venezuela ha tomado medidas correctas como hospitalizar a todos los enfermos, independiente su estado, medidas como estas le han permitido controlar la pandemia.
Estados Unidos, por su parte, presenta al día de hoy, la triste estadística de ser el país con más muertos por el covip-19, más de 19 muertes al sábado 11 de abril del 2020.
Luego de lo demostrado por el comportamiento de las potencias en esta crisis a escala mundial, queda confirmado que el SOCIALISMO es el futuro de la humanidad, China y Cuba han allanado el camino, demostrando solidaridad y dando una gran lección de humanidad. Mientras que Estados Unidos actúa cómo el matón del mundo, sin ayudar a nadie, mostrándose como un aliado poco fiable, la esfera socialista actúa con humanidad que traspasa las esferas ideológicas.
Por la vida siempre.
¡Debemos luchar contra la pandemia y contra el capitalismo en todas sus versiones!
¡Debemos luchar por la refundación de Chile para así avanzar hacia un Estado superior, benefactor, soberano y popular!.
Célula 8 de noviembre, Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria) PC (AP), Puente Alto.
