Los Comunistas y la paz
Sabemos el riesgo que corremos de ser malinterpretados al mencionar nuestra convencida pertenencia a las filas de los defensores de la ideología y la práctica Comunistas. Ningún grupo, desde los cristianos, ha sido tan calumniado, perseguido, combatido, ha estado presenten cuanto medio de comunicación capitalista existe, buscando el desprestigio, la aniquilación y desaparición de quienes, conscientemente, queremos reemplazar la sociedad capitalista por una socialista.
Apoyados en el devenir de la humanidad desde su origen hasta nuestros días y en convicciones científicamente fundamentadas, es que nos arrogamos el derecho y el deber de ser auténticos defensores de La Paz.
Hoy, cuando el reloj, que indica el tiempo que falta para un conflicto bélico a escala planetaria, está llegando al final del recorrido; cuando la Trampa de Tucídides (1), sobre las condiciones necesarias para una confrontación que marque la modificación del orden mundial, entre potencias imperialistas en declinación y otras en ascenso, está, nuevamente acercándose a su materialización más violenta, parece que hablar de Paz es una señal de demencia. Pensamos, en oposición a lo anterior, que hoy es urgente poner sobre la mesa el tema de la Paz, como marco para resolver los graves problemas que enfrenta la humanidad.
Sabemos el riesgo que corremos de ser malinterpretados al mencionar nuestra convencida pertenencia a las filas de los defensores de la ideología y la práctica Comunistas.
Revisemos, primero, las manifestaciones negativas más elocuentes del idioma de la guerra.
1.- La irracionalidad humana, o, mejor dicho, de las élites dirigentes de las potencias mundiales y de algunos países quiltros, que quieren participar de esta locura, para justificar siderales presupuestos militares.
2.- Irracionalidad, que, entre otras evidencias, queda demostrada en los arsenales nucleares existentes, capaces de destruir 20 veces el planeta, siendo que, con una sola vez ya es suficiente.
3.- La cantidad impresionante de recursos que se están gastando en la ex Unión Soviética, para desguazar la inmensa flota de submarinos nucleares obsoletos, especialmente sus núcleos propulsores en base a energía atómica. No disponemos de datos de las otras potencias poseedoras de estas naves, pero podemos suponer que son similares.
4.- Otra cantidad estratosférica que tendrán que gastar los países, frente a cuyas costas permanecen hundidos barcos de guerra y mercantes, que han empezado a verter al medio marino, cantidades importantes de combustibles y lubricantes nocivos. Lo anterior, habrá que sumarlo a los barcos que están en aguas internacionales.
5.- Como demostración adicional de locura, habría que mencionar la pretensión de competir con los veloces avances de la tecnología, que están dejando obsoletas enormes cantidades de armamento. Lo anterior lleva a la pregunta acerca de dónde caben más cementerios de armas. En el mejor de los casos, algunas partes metálicas pueden ser recicladas, pero dónde dejaremos los sofisticados componentes tecnológicos que pasaron a la historia.
6.- Un detalle importante es que el material de guerra que se produce, no sirve para desarrollar el bienestar material y espiritual del género humano. Tal vez, el motor y las orugas de los tanques o el chasis de los portadores de misiles o los jeep, camiones, buses, aviones de carga y transporte de tropas y los helicópteros tengan la posibilidad de ser ocupados para la economía civil; pero qué hacemos con las torretas de los tanques, los cañones y obuses, las cabezas nucleares de los misiles.
Vale la pena detenerse en este punto.
En los países capitalistas, los consorcios privados hacen jugosos negocios, vendiendo armas, a través de intermediarios, a sus fuerzas armadas y a las de sus países amigos; se enriquecen fabricando basura, que, repetimos, no le ofrecen bienestar ni progreso a nadie. Y eso, generalmente, con los impuestos de todos los ciudadanos de los respectivos países, incluidos los empleados del Complejo Militar Industrial. En otras palabras, todos aportamos para fabricar basura. ¿Es eso el maravilloso sistema capitalista? ¿Es eso racional?
Por otro lado, en los países con economías predominantemente estatales, China, Corea del Norte, Rusia, se evitan los intermediarios privados, los pedidos se hacen con órdenes directas del gobierno a las empresas.
Ambos sistemas tienen en común, es la inmensa plantilla de remuneraciones, que se financia con el dinero de todos los ciudadanos.
Otra cosa común para ambos tipos de países, es que en ninguno va quedando espacio para deshacerse del material obsoleto.
El otro aspecto, irracional, por cierto, común a ambos sistemas, es que existan estos inmensos presupuestos militares y policiales, en detrimento (perjuicio) de otras necesidades de sus pueblos, a saber, salud, educación, industrias, protección del medio ambiente, seguridad social, remuneraciones, etcétera.
Un detalle importante, digamos crucial, es que son los propios trabajadores de cada país los que financian el desarrollo de las fuerzas policiales, que, de esta manera mejoran la represión sobre las justas demandas de esos mismos trabajadores. Un círculo vicioso, que forma parte de las dificultades que se oponen al PROGRESO SOCIAL, del cual son portadores los verdaderos creadores de bienes de producción y servicios. Esta contradicción tiene una sola solución: LA TOMA DEL PODER a través de la LUCHA DE CLASES.
Veamos las manifestaciones positivas que podrían materializarse si se impusieran la cordura, la racionalidad y, por ende LA PAZ.
1.- No es difícil imaginar los apremiantes problemas económico-sociales que podrían resolverse con los aberrantes recursos despilfarrados en la producción bélica: más escuelas, consultorios, hospitales, viviendas, mejoras en la agricultura, industrialización sustentable, planificación racional en el extractivismo de los recursos naturales finitos, inmensos recursos humanos y materiales que podrían destinarse a la economía y no a producir basura.
2.- Fin al negocio de las armas.
3.-Se estimularía la Revolución Científico-Técnica en beneficio de la Humanidad.
4.- Se incrementaría, a niveles inimaginables, el comercio y la transferencia tecnológica hacía los países subdesarrollados o en vías de desarrollo.
5.- Se mejoraría la confianza entre los países y no estaríamos discutiendo como desactivar la violencia, sino como enfrentar el hambre, el calentamiento global, la deforestación, la extinción de especies de la flora y la fauna, el analfabetismo, la falta de acceso a la información, la descontaminación de los mares, ríos, lagos y sus riberas, amplias extensiones de tierra firme, por culpa de los desechos industriales, mineros y urbanos, la mejora de las remuneraciones y de las pensiones y demás prestaciones de la seguridad social, la respuesta oportuna y globalmente solidaria frente a los desastres naturales, entre muchos otros temas.
Por las razones antes mencionadas, es que la Paz es importante para los comunistas, en tanto representante avanzado de la clase obrera y demás trabajadores. Si se arman es porque están obligados a defenderse, y antes de eso, porque hasta ahora ha sido necesario disponer de mediós bélicos para aplastar la resistencia de las clases capitalistas derrocadas y defender las revoluciones.
A tal punto es importante LA PAZ para los comunistas, que el Primer Decreto del Poder Soviético fue el Decreto de la Paz, que sirvió de marco para la firma del Tratado de Brest-Litovsk, que significo, entre otras obligaciones, la salida de Rusia de los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial.
Hay una larga lista de instrumentos internacionales, de tendencia pacífica, con obligaciones en la limitación de armas, sobre todo las de exterminio masivo, en cuya elaboración y aprobación participo, de forma protagónica, la ex Unión Soviética.
Los Comunistas luchamos por el bienestar material y espiritual de los seres humanos. ¿Cómo entonces podríamos estar de acuerdo con los conceptos que sustentan la guerra, como la carrera armamentista, la investigación que desarrolla nuevas armas, la amenaza de destruir la vida en nuestro planeta y al planeta mismo, la eliminación irresponsable de los desechos bélicos, la desconfianza, la tensión internacional, que nos lleva directo al caos, a la locura total?
NO estamos de acuerdo con todo esto, nos RESISTIMOS a que éste sea el fatal destino de la vida.
EXIGIMOS que finalice esta locura y el sistema decadente que la a engendró.
OTRO sistema es muy posible y muy necesario. NO puede ser que menos del 1% de los habitantes del planeta nos domine y nos castigue con la desaparición por oponernos a este estado de demencia.
Son esos gobiernos, como el de Trump, son esas corporaciones imperialistas, esa ínfima cantidad de super enriquecidos y super armados, los que deben desaparecer y está llegando la hora en que debemos empujarlos al basurero de la historia y dar paso a nuevas formas de economía, de gobierno, de cultura y convivencia entre los seres humanos.
Este salto de calidad en la Historia Humana, lamentablemente, no está a la vuelta de la esquina, pero de esta humanidad depende lo cerca y lo rápido que podamos realizar la transformación, que viene dictada por la lógica de los acontecimientos. Mientras antes lo entendamos y lo realicemos, más pronto podremos heredar un mundo más vivible a quienes vienen detrás.
Las mencionadas consideraciones deben tener una traducción en la actividad política de los Partidos Comunistas y Obreros, en su larga marcha hacía la Toma del Poder y la construcción de la Nueva Sociedad Socialista y Comunista.
Comité Local Cordillera, Otoño de Abril del 2018.